La pesca y la acuicultura sostenibles desempeñan un
papel crucial en la seguridad alimentaria y nutricional y los medios de
subsistencia de millones de personas, afirma la Organización de Naciones Unidas
para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
En un informe sobre el estado de la pesca y la
acuicultura, la FAO destaca la contribución fundamental del sector al bienestar
y la prosperidad del mundo, y revela que al año 2012 produjo una cifra récord
de 136.2 millones de toneladas de pescado para consumo humano. Esa cantidad de pescado supone una media de 19,2 kg
por persona, lo que proporcionaría un 15% de la ingesta de proteínas animales a
más de 4.300 millones de personas.
Además, la pesca y la acuicultura son una fuente de
ingresos para 55 millones de personas.
Los medios de subsistencia del 12% de la población
mundial dependen directa o indirectamente de esas actividades.
El pescado y los productos pesqueros desempeñan una
función esencial en la seguridad alimentaria y las necesidades nutricionales de
las personas de los países en desarrollo y desarrollados. La oferta de peces
comestibles a nivel mundial se ha incrementado de forma constante en los
últimos cinco decenios a un ritmo anual medio del 3,2 %, una cifra que supera
el crecimiento de la población mundial (1,6 %).
Según un informe de las Naciones Unidas, se prevé
que la población mundial, que actualmente es de aproximadamente 7 300 millones
de personas, alcance los 8 100 millones en 2025 y los 9 600 millones en 2050, y
este crecimiento demográfico se producirá en su mayoría en regiones en
desarrollo. Garantizar una seguridad alimentaria y nutricional suficiente para
esta población en crecimiento constituye un desafío de enormes proporciones.
Los hábitos de los consumidores han cambiado
significativamente en los últimos decenios y las cuestiones relacionadas con
los alimentos como la tolerancia, la conveniencia, la salud, la ética, la
variedad, el uso óptimo de los recursos y la inocuidad están adquiriendo cada
vez mayor importancia. La salud y el bienestar influyen cada vez más en las
decisiones sobre el consumo y el pescado tiene gran importancia a este respecto
a raíz de la existencia de indicios crecientes que confirman los beneficios
para la salud que supone el consumo de pescado.
La carencia de micronutrientes afecta a cientos de
millones de personas, particularmente mujeres y niños de países en desarrollo.
Más de 250 millones de niños de todo el mundo corren el riesgo de padecer
carencia de vitamina A, 200 millones de personas sufren bocio (20 millones
tienen dificultades de aprendizaje causadas por la carencia de yodo), 2 000
millones de personas (más del 30 % de la población mundial) padecen carencia de
hierro y 800 000 muertes infantiles anuales son atribuibles a la carencia de
zinc.
Cada vez es más evidente que, además de
proporcionar alimento, el pescado contribuye a la seguridad nutricio de los
hogares pobres de los países en desarrollo de diversas maneras. El pescado y
los productos pesqueros desempeñan un papel importante en la seguridad
alimentaria y nutricional, la reducción de la pobreza y el bienestar general.
Esto es particularmente cierto en la acuicultura, sector en el que la
producción aumenta constantemente y que pronto proporcionará la mayor parte de
todo el pescado que consume la humanidad. El consumo de pescado también tiene
beneficios para la salud de la población en edad adulta.
Debido a la expansión de la población mundial, la
demanda de pescado y productos pesqueros aumentará independientemente de que el
consumo per cápita se mantenga al actual promedio mundial de casi 19 kilogramos
al año. En líneas generales, la producción de la pesca de captura se ha
estabilizado. La creciente demanda de productos pesqueros obligará a utilizar
mejor los recursos actuales, lo cual podría dar lugar a que se reduzcan los
desechos y a que se destine más pescado al consumo humano y menos a la
elaboración de pienso. No obstante, en la práctica la demanda cada vez mayor de
pescado se satisfará principalmente incrementando la producción del sector
acuícola, con el consiguiente aumento de la demanda de pienso.
La pesca artesanal y la acuicultura a pequeña
escala pueden convertirse en una de las respuestas más efectivas al problema del hambre que aún
aqueja a millones de personas a nivel mundial.
En cuanto a nuestro País, el Perú es actualmente la
segunda potencia pesquera extractiva a nivel mundial con 6.3 millones de
toneladas, sin embargo más del 79 % de la pesca corresponde a la anchoveta que
es procesada para la elaboración de harina de pescado y solo el 21% concentra
la pesca de Pota, jurel, perico y otros peces para el consumo humano directo.
La Pesquería peruana reporta más de US$ FOB 2,737
millones en exportaciones totales y más de 50,000 empleos directos.
En cuanto a la acuicultura peruana si bien se ha
desarrollado enormemente a más de 26.25 % en promedio en los últimos 15 años,
registrando más de 106 mil toneladas ala 2014, esta es aún muy poca en
comparación con nuestra pesquería representando solo el 2%.
Sin embargo el Perú tiene muchas condiciones para
el desarrollo de la acuicultura como más de 1’285,216 km2., 3,080 Km de
litoral, 02 corrientes marinas importantes: Alta productividad natural, 0.87%
de la superficie terrestre, 3.5% de las aguas dulces del mundo, País mega
diverso: 28 de 32 climas posibles. Gran biodiversidad de especies marinas y
dulceacuícolas, somos el principal productor mundial de materias primas de alto
valor para la acuicultura: Harina y Aceite de pescado entero, en auge económico
y con varios TLC: interés para inversiones y el comercio y sobretodo contamos
con los profesionales más adecuados y con experiencia.
Sin embargo pese a ser un país pesquero y con mucho
potencial en acuicultura aun contamos con más 600 mil niños desnutridos, con
regiones como Cajamarca, Huancavelica y Apurímac con extrema desnutrición
crónica infantil y en cuanto a pobreza
se registra más del 23.7 % a nivel nacional, siendo el 50.8 en las zonas
rurales y en promedio más de 5.5 en cuanto a pobreza extrema, problemática que
se podría solucionar con la ingesta de productos de la pesca y la acuicultura.
Según
FAO “La Inversión en Acuicultura impulsa la economía, incrementa la seguridad
alimentaria, mejora la nutrición y reduce la pobreza”
No obstante los beneficios de la pesca y la
acuicultura, el rubro afronta diversos problemas, incluyendo la mala
gobernanza, los sistemas insuficientes de ordenación pesquera, los conflictos
por la utilización de los recursos naturales y el uso continuado de malas
prácticas pesqueras y acuícolas.
Excelente publicacion!,
ResponderEliminarEn la actualidad la piscicultura viene tomando mucha fuerza y se ha convertido en una practica relevante a nivel nacional.
Logre encontrar un interesante articulo en el siguiente enlace:
http://cipa.com.co/521-hablemos-de-piscicultura.html
Alli se encuentra una informacion importante acerca de la piscicultura y otros temas.