Hace dos meses representantes de seis
universidades de Chile se reunieron para analizar la situación de la carrera de
ingeniería en acuicultura a nivel nacional. La principal razón fue tratar el
bajo interés de los jóvenes por ocupar un puesto en los procesos de admisión,
lo que actualmente también está ocurriendo en las universidades Peruanas.
Un estudio de los investigadores de la
Universidad Católica del Norte, menciona que se trata de una realidad que no
solo afecta a las ingenierías en acuicultura sino que a todas las carreras
relacionadas, lo que se refleja en el interés previo de los alumnos por
estudiar alguna de estas. Mencionan que desde el 2006, el interés por estudiar
alguna carrera de esta área paso de un ya bajo 0,33% a un 0,17 % en 2010, algo
muy similar aquí en el Perú, donde en el último examen de admisión ingresaron menos de 8 postulantes a la carrera de ingeniería
en acuicultura, cuando en los 90 mínimo ingresaban entre 25 a 30 postulantes.
Esto quiere decir que el interés de los
jóvenes de postular a las carreras ligadas a la acuicultura es bastante bajo,
esto sin contar posteriormente que de los que ingresan hay un porcentaje que se
retira, trasladan o simplemente cumplen con terminar con la carrera. Muchos de
los factores por la cual los jóvenes no ven como una alternativa a la carrera
de la ingeniería en acuicultura y otras ligadas es sobre todo a la baja
remuneración laboral percibida en comparación con la inversión de tiempo y
dinero que hay que hacer para estudiar alguna de las carreras ligadas.
Otro hecho resaltante es que muchos de los
que terminan su carrera no pueden o no lograr seguir especializándose en temas
importantes como Patología, Biotecnología, Nutrición, entre otros por la falta
de apoyo o motivación por parte del sector público y menos piensan en seguir
cursos, diplomados, maestrías, Doctorados o Ph.D en temas de acuicultura. Esto
es un hecho ya que muchas veces el mercado es tan limitado y no exige mucha
especialización.
Al respecto Juan Banle, director de la
Escuela de ingeniería en acuicultura de la Universidad Católica de Temuco,
menciono que lo preocupante de este caso es que la acuicultura es una actividad
productiva y con o sin interesados en estudiar la carrera, la actividad
acuícola seguirá creciendo a nivel nacional e internacional y por lo tanto la
necesidad de profesionales de alguna manera la industria lo solucionara;
lamentablemente estos puestos serán copados por profesionales de otras carreras
o por profesionales del extranjero, lo que muchas veces ha traído un sesgo o
problemas por desconocimiento del tema o por desconocimiento de la situación
nacional, cuando los ideales para ocupar estos puesto deberían ser los
ingenieros en acuicultura peruanos producidos en el País, con conocimientos de
la parte técnica y de la realidad del Perú.
Otro factor que menciona Marcela Astorga,
directora de la escuela de Acuicultura y Pesquerías de la Universidad Austral
de Chile, es el descenso de las preferencias por carreras asociadas a recursos
naturales y ciencias del mar, lo cual a futuro puede generar un gran problema
al país, reconociendo que este se caracteriza por su desarrollo a través de la
utilización de una alta diversidad de sus recursos naturales, lo cual es una
lamentable contradicción para el adecuado desarrollo del país, con el requerimiento
de los profesionales idóneos para ello. En nuestro caso muchas veces nos
jactamos de ser un país rico, mega diverso con muchos recursos naturales y sin
embargo no hacemos nada por ver quién cuidara y manejara correctamente estos en
el futuro.
POSIBLES RAZONES
En el caso de Chile, una de las principales
razones para el bajo interés de los jóvenes por la carrera de ingeniería en acuicultura,
fue sin duda la crisis económica del sector, principalmente el salmonero, que
fue un factor gatillante en el desencanto de los estudiantes para preferir las
carreras acuícolas, sostiene Luis Filún, de la Universidad de lo Lagos.
En el caso peruano sin duda el factor
promordiante para el bajo interés de los estudiantes por las carreras ligadas a
la acuicultura es el poco desarrollo de la actividad en el País, lo que ha traído
como consecuencia que muchos desconozcan de esta actividad y menos sepan que
existen carreras ligadas.
Con respecto a esto Marcela Astorga menciona,
que las razones que llevan a un estudiante a decidir por una carrera u otra es
multifactorial, y apunta a que el temor a una baja empleabilidad futura seria
un de los aspectos relevantes que inciden en un bajo ingreso a la carrera. En
el caso de Chile a pesar de haber tenido problemas por la crisis de la
salmonicultura y pectinicultura, sin embargo los datos demuestran que los
egresados de esta carrera presentan una alta empleabilidad, alcanzando valores
promedios de un 0,88. En el caso de Perú, lamentablemente un egresado de la
carrera de ingeniería en acuicultura tiene que competir no solo con
profesionales de pesquería quienes muchos años ni apostaban por la acuicultura,
competir con profesionales de Biología, medicina veterinaria entre otros,
sumado a esto que no hay un respaldo institucional ya sea por las mismas
Universidades, los Colegios profesionales y el mismo estado que sigue
permitiendo la participación no solo de los ya mencionados sino de otras
carreras, sobre todo en los puestos que toman las decisiones del sector. Como
dijo alguien, el verdadero cambio y desarrollo del sector se dará, cuando el País
rompa con los viejos paradigmas y rompa con esa mentalidad anticuada de pensar
en poner a gente de confianza y no a los más idóneos para estos puestos, pensar
primero en el País y no en ellos mismos.
En Chile según Astorga de la UACh, otro
factor es la relación que se establece entre la acuicultura y el daño al medio
ambiente, lo cual, además ha sido altamente difundido por diversos medios de
comunicación, generando, cierto rechazo de los estudiantes a asociarse a
actividades contaminantes a diferencia de que ellos podrían verlo como una
oportunidad de mejorar la situación.
Otro punto al respecto es que, durante los
últimos cinco años ha habido un desinterés a nivel nacional, por parte de los
estudiantes secundarios, de estudiar carreras relacionadas a la naturaleza,
tales como ingeniería forestal, agronomía y biología marina, dado al tipo de profesión
y remuneración que perciben estos profesionales, añade Luis Filún de la
Universidad de los Lagos.
Según Juan Barile, en Chile las bajas
postulaciones a la carrera de ingeniería en acuicultura en particular y a las
ciencias del mar en general, es un fenómeno que se viene sucediendo antes de la
crisis del salmón. La crisis salmonera solamente acelero y acentuó el fenómeno
de las bajas matriculas pero en ningún caso fue su punto de partida. La
acuicultura nacional, en general, ha estado en crisis en los últimos tres a
cuatro años, siendo la de mayor impacto la problemática de la industria del salmón,
dada su cobertura productiva que alcanza más del 95 % de las exportaciones
acuícolas, también subraya que las noticias vía prensa escrita y televisión traspasaron
la esfera económica-comercial, dejando instalada en la sociedad civil una mala
imagen. En este sentido, asevera que solo una actuación conjunta de las
universidades, empresarios y Gobierno pueden revertir la situación y re
posicionar la actividad.
NUEVO ENFOQUE
Una de las percepciones de la difícil situación
de las carreras de ingeniería en acuicultura en una posible brecha entre la
formación de los ingenieros y el enfoque productivo de las empresas. Luis Filún
explica que hasta antes de la crisis del salmón creo que el desarrollo de esta
se debió a la solida formación de nuestros estudiantes en las diferentes áreas
de la acuicultura.
No obstante hoy, con un nuevo escenario,
según el representante de la Universidad de Los Lagos, es necesario dialogar
con las empresas productivas, con el fin de adecuar las mallas curriculares en
cada una de las universidades y entregar sellos característicos.
Para Barile de la UCT, es posible que exista
dicha brecha, pero cree que ello no incide sustancialmente en la baja matricula
de las carreras de acuicultura. Sin embargo, destaca que es necesario que las
universidades del País, que tiene la carrera coordinen esfuerzos para generar
un programa que tenga bases comunes y atingentes al accionar de las empresas.
Un ejemplo, la problemática de la biodiversidad no está contenida o está
representada pobremente en los programas curriculares actuales y a la luz del
problema ISA, hoy aparece como un contenido relevante.
En el caso de Perú, son muy pocas las
universidades que mantiene un lazo con el empresariado y viceversa, muchos
dicen que existe un divorcio entre ellos, pero lo cierto es que nunca hubo un
matrimonio, menos uno feliz, porque para algunos es un gasto y para otros es
trabajo adicional sin pago. Sin embargo es muy cierto que todas las
universidades con escuelas de formación en temas de acuicultura y similares,
deben cada cierto tiempo revisar y mejorar sus curriculas de acuerdo al
panorama mundial, ya que se deben producir profesionales no solo para nuestro
país, sino profesionales competitivos que puedan desempeñarse en el exterior,
tal como lo están haciendo muchos colegas en el exterior pero a cuenta suya.
Quizás un ejemplo de esto serian los profesionales en medicina que son muy
solicitados en el exterior, entre otras profesiones.
La elaboración de los perfiles de egreso de
los alumnos debe ser una interacción conjunta con la empresas empleadoras de
los futuros profesionales, entre las cuales se incluyen las empresas
productivas acuícolas, por lo tanto basado en esta metodología la diferencia
entre la formación y lo que requiere la empresa no debería ser significativa,
comenta Marcela Astorga. Sin embargo cuando la empresa reduce su mirada a un
nivel reduccionista, llevándolo a un enfoque parcializado (ejemplo, solo
rentabilidad económica), podría ser que los profesionales del área acuícola no
puedan desarrollar todas sus competencias para responder a las empresas, agrega
la directora de la Escuela de Acuicultura y Pesquerías de la UACh.
LO QUE SE VIENE
Acerca de esto, los académicos de Chile mencionan:
sin alumnos, las universidades tienden a cerrar la carrera. Independientemente
de cuán importante es la acuicultura para el País, el slogan Chile Potencia
Alimentaria, es a nivel nacional y sin ayuda de los actores (Estado,
universidades, empresarios), nos quedaremos sin egresos de ingenieros en
acuicultura en el país, dice enfático Juan Barile.
Para el caso de Perú, esto también es cierto,
ya muchas universidades nacionales han pensado en cerrar sus escuelas de Biología
pesquera o de Ingeniería Pesquera, crear nuevas escuelas que rindan mas; pero
esto es anecdótico por que existen universidades privadas que están sacando
carreras ligadas a la acuicultura y otras áreas como los eco negocios, así
mismo muchas universidades con otras carreras, están ingresando con fuerza a
temas específicos y contemporáneos como la sanidad y medio ambiente (Patología,
Biotecnología, Gestión, trasferencia tecnológica, entre otras).
En este punto, Astorga considera necesario
considerar que la ingeniería en acuicultura es una Ingeniería de base
biológica, como es definida según los criterios de la Comisión Nacional de Acreditación,
por lo cual sus competencias incluyen estos criterios, además de los netamente
ingenieriles. Otro factor presente es que el sector productivo posee una baja
discriminación de profesionales, ubicando en cargos similares a ingenieros en
acuicultura, biólogos marinos o médicos veterinarios, sin reconocer la alta
diferencia formativa entre ellos.
Esto lamentablemente es muy cierto y también
seda en el caso del Perú, esperemos no lleguemos al caso de otros países de
Europa, donde el profesional en medicina veterinaria es el único autorizado
para firmar proyectos en temas de Acuicultura, si bien es cierto el médico
veterinario ve también la parte biológica, no es lo mismo conocer la biología
de animales mayores, como el conocer la biología de los animales acuáticos.
Las acciones que las universidades de Chile
con carreras en acuicultura planean realizar para revertir la baja admisión de
alumnos a la carrera en el próximo año son como primera misión será aglutinar a
los actores involucrados, además de revertir, en primera instancia la imagen
país de la actividad acuícola. Así se definieron ciertos pasos a seguir para
fortalecer las carreras de acuicultura y potenciar también la investigación en
acuicultura. Se estableció la consolidación de la Red de carreras de ingeniería
en acuicultura de las Universidades de CRUCh, se definieron acciones para
potenciar la acuicultura mediante futuros convenios internacionales, se definió
el inicio de un análisis interno sobre el posicionamiento de los profesionales
de esta área para conocer dónde y cómo se están desarrollando laboralmente. Por
último, se definieron acciones para dar a conocer esta carrera y el quehacer de
sus profesionales, lo cual muchas veces no es conocido por la comunidad,
explica Marcela Astorga.
Esto es un verdadero ejemplo a seguir por las
universidades peruanas, imagínense si aun en Chile que es un País con una
Acuicultura desarrollada y aun así no se conoce el quehacer de sus
profesionales, que será aquí en el Perú, donde los profesionales en acuicultura
están olvidados por el sector público y más aún desconocidos por el sector
privado.
Finalmente Astorga, señala que será
relevante, tanto dentro de las universidades como con las empresas productivas
y otros grupos empleadores de estos profesionales, analizar y establecer el
requerimiento de estos u otros profesionales que permitan apoyar en forma
integral a esta actividad, sabiendo que la acuicultura es una actividad que aun
está en su proceso de crecimiento y más aun es el futuro para la alimentación
humana, con un altísimo potencial de desarrollo. Este es un momento de reflexión
para entender cuál es el rol de la universidad en formar los profesionales que
el entorno requiere y en este caso, para apoyar un desarrollo sustentable de
esta actividad con mucho futuro, como lo es la acuicultura.
En nuestro caso si aun en Chile la
acuicultura esta en desarrollo, en el Perú aun estamos empezando y tenemos la
ventaja de crecer correctamente, pero no esperemos a ser los últimos, la
solución está en manos de las universidades, el estado y la empresa privada y
sumado a esto quizás como mencionaron algunos una organización publico privada
como es el Instituto Nacional de Acuicultura que los dirija y dirija la políticas
del sector...
yo estudie en la univ catolica del norte en Chile y puedo decir que es una universidad muy buena con actualidad a todo tipo de informacion acuicola, pero ahora q estoy en mi pais Peru, no hay ofertas laborales disponibles... Espero encontrar algo pronto o tendre q emigrar nuevamente y potenciar lo aprendido en otros lugares
ResponderEliminarQue tal nicolas Estoy interesado en seguir un curso de acuicultu queria saber si te interesaria dictar algun curso
ResponderEliminarSoy estudiante de Biología,éste es mi ultimo año, me gustaría estudiar acuicultura
ResponderEliminarSoy estudiante de ultimo año de BIOLOGIA EN ACUILCULTURA, Me gustaría hacer practicas Pre profesionales en Chile :D
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