domingo, 2 de octubre de 2011

Universidades Peruanas deberán reinventar sus escuelas de formación en Acuicultura


 Las Universidades Peruanas están enfrentando hoy una baja considerable de aspirantes e ingresantes alas escuelas de acuicultura debida principalmente al bajo interés de los jóvenes estudiantes en la acuicultura y en otras carreras ligadas, este es un problema que le compete a muchas instituciones públicas, pero sobre todo a las mismas universidades peruanas.

Hace dos meses representantes de seis universidades de Chile se reunieron para analizar la situación de la carrera de ingeniería en acuicultura a nivel nacional. La principal razón fue tratar el bajo interés de los jóvenes por ocupar un puesto en los procesos de admisión, lo que actualmente también está ocurriendo en las universidades Peruanas.

Un estudio de los investigadores de la Universidad Católica del Norte, menciona que se trata de una realidad que no solo afecta a las ingenierías en acuicultura sino que a todas las carreras relacionadas, lo que se refleja en el interés previo de los alumnos por estudiar alguna de estas. Mencionan que desde el 2006, el interés por estudiar alguna carrera de esta área paso de un ya bajo 0,33% a un 0,17 % en 2010, algo muy similar aquí en el Perú, donde en el último examen de admisión ingresaron menos de 8 postulantes a la carrera de ingeniería en acuicultura, cuando en los 90 mínimo ingresaban entre 25 a 30 postulantes.

Esto quiere decir que el interés de los jóvenes de postular a las carreras ligadas a la acuicultura es bastante bajo, esto sin contar posteriormente que de los que ingresan hay un porcentaje que se retira, trasladan o simplemente cumplen con terminar con la carrera. Muchos de los factores por la cual los jóvenes no ven como una alternativa a la carrera de la ingeniería en acuicultura y otras ligadas es sobre todo a la baja remuneración laboral percibida en comparación con la inversión de tiempo y dinero que hay que hacer para estudiar alguna de las carreras ligadas.

Otro hecho resaltante es que muchos de los que terminan su carrera no pueden o no lograr seguir especializándose en temas importantes como Patología, Biotecnología, Nutrición, entre otros por la falta de apoyo o motivación por parte del sector público y menos piensan en seguir cursos, diplomados, maestrías, Doctorados o Ph.D en temas de acuicultura. Esto es un hecho ya que muchas veces el mercado es tan limitado y no exige mucha especialización.

Al respecto Juan Banle, director de la Escuela de ingeniería en acuicultura de la Universidad Católica de Temuco, menciono que lo preocupante de este caso es que la acuicultura es una actividad productiva y con o sin interesados en estudiar la carrera, la actividad acuícola seguirá creciendo a nivel nacional e internacional y por lo tanto la necesidad de profesionales de alguna manera la industria lo solucionara; lamentablemente estos puestos serán copados por profesionales de otras carreras o por profesionales del extranjero, lo que muchas veces ha traído un sesgo o problemas por desconocimiento del tema o por desconocimiento de la situación nacional, cuando los ideales para ocupar estos puesto deberían ser los ingenieros en acuicultura peruanos producidos en el País, con conocimientos de la parte técnica y de la realidad del Perú.

Otro factor que menciona Marcela Astorga, directora de la escuela de Acuicultura y Pesquerías de la Universidad Austral de Chile, es el descenso de las preferencias por carreras asociadas a recursos naturales y ciencias del mar, lo cual a futuro puede generar un gran problema al país, reconociendo que este se caracteriza por su desarrollo a través de la utilización de una alta diversidad de sus recursos naturales, lo cual es una lamentable contradicción para el adecuado desarrollo del país, con el requerimiento de los profesionales idóneos para ello. En nuestro caso muchas veces nos jactamos de ser un país rico, mega diverso con muchos recursos naturales y sin embargo no hacemos nada por ver quién cuidara y manejara correctamente estos en el futuro.

POSIBLES RAZONES
En el caso de Chile, una de las principales razones para el bajo interés de los jóvenes por la carrera de ingeniería en acuicultura, fue sin duda la crisis económica del sector, principalmente el salmonero, que fue un factor gatillante en el desencanto de los estudiantes para preferir las carreras acuícolas, sostiene Luis Filún, de la Universidad de lo Lagos.

En el caso peruano sin duda el factor promordiante para el bajo interés de los estudiantes por las carreras ligadas a la acuicultura es el poco desarrollo de la actividad en el País, lo que ha traído como consecuencia que muchos desconozcan de esta actividad y menos sepan que existen carreras ligadas.

Con respecto a esto Marcela Astorga menciona, que las razones que llevan a un estudiante a decidir por una carrera u otra es multifactorial, y apunta a que el temor a una baja empleabilidad futura seria un de los aspectos relevantes que inciden en un bajo ingreso a la carrera. En el caso de Chile a pesar de haber tenido problemas por la crisis de la salmonicultura y pectinicultura, sin embargo los datos demuestran que los egresados de esta carrera presentan una alta empleabilidad, alcanzando valores promedios de un 0,88. En el caso de Perú, lamentablemente un egresado de la carrera de ingeniería en acuicultura tiene que competir no solo con profesionales de pesquería quienes muchos años ni apostaban por la acuicultura, competir con profesionales de Biología, medicina veterinaria entre otros, sumado a esto que no hay un respaldo institucional ya sea por las mismas Universidades, los Colegios profesionales y el mismo estado que sigue permitiendo la participación no solo de los ya mencionados sino de otras carreras, sobre todo en los puestos que toman las decisiones del sector. Como dijo alguien, el verdadero cambio y desarrollo del sector se dará, cuando el País rompa con los viejos paradigmas y rompa con esa mentalidad anticuada de pensar en poner a gente de confianza y no a los más idóneos para estos puestos, pensar primero en el País y no en ellos mismos.

En Chile según Astorga de la UACh, otro factor es la relación que se establece entre la acuicultura y el daño al medio ambiente, lo cual, además ha sido altamente difundido por diversos medios de comunicación, generando, cierto rechazo de los estudiantes a asociarse a actividades contaminantes a diferencia de que ellos podrían verlo como una oportunidad de mejorar la situación.

Otro punto al respecto es que, durante los últimos cinco años ha habido un desinterés a nivel nacional, por parte de los estudiantes secundarios, de estudiar carreras relacionadas a la naturaleza, tales como ingeniería forestal, agronomía y biología marina, dado al tipo de profesión y remuneración que perciben estos profesionales, añade Luis Filún de la Universidad de los Lagos.

Según Juan Barile, en Chile las bajas postulaciones a la carrera de ingeniería en acuicultura en particular y a las ciencias del mar en general, es un fenómeno que se viene sucediendo antes de la crisis del salmón. La crisis salmonera solamente acelero y acentuó el fenómeno de las bajas matriculas pero en ningún caso fue su punto de partida. La acuicultura nacional, en general, ha estado en crisis en los últimos tres a cuatro años, siendo la de mayor impacto la problemática de la industria del salmón, dada su cobertura productiva que alcanza más del 95 % de las exportaciones acuícolas, también subraya que las noticias vía prensa escrita y televisión traspasaron la esfera económica-comercial, dejando instalada en la sociedad civil una mala imagen. En este sentido, asevera que solo una actuación conjunta de las universidades, empresarios y Gobierno pueden revertir la situación y re posicionar la actividad.

NUEVO ENFOQUE
Una de las percepciones de la difícil situación de las carreras de ingeniería en acuicultura en una posible brecha entre la formación de los ingenieros y el enfoque productivo de las empresas. Luis Filún explica que hasta antes de la crisis del salmón creo que el desarrollo de esta se debió a la solida formación de nuestros estudiantes en las diferentes áreas de la acuicultura.

No obstante hoy, con un nuevo escenario, según el representante de la Universidad de Los Lagos, es necesario dialogar con las empresas productivas, con el fin de adecuar las mallas curriculares en cada una de las universidades y entregar sellos característicos.

Para Barile de la UCT, es posible que exista dicha brecha, pero cree que ello no incide sustancialmente en la baja matricula de las carreras de acuicultura. Sin embargo, destaca que es necesario que las universidades del País, que tiene la carrera coordinen esfuerzos para generar un programa que tenga bases comunes y atingentes al accionar de las empresas. Un ejemplo, la problemática de la biodiversidad no está contenida o está representada pobremente en los programas curriculares actuales y a la luz del problema ISA, hoy aparece como un contenido relevante.

En el caso de Perú, son muy pocas las universidades que mantiene un lazo con el empresariado y viceversa, muchos dicen que existe un divorcio entre ellos, pero lo cierto es que nunca hubo un matrimonio, menos uno feliz, porque para algunos es un gasto y para otros es trabajo adicional sin pago. Sin embargo es muy cierto que todas las universidades con escuelas de formación en temas de acuicultura y similares, deben cada cierto tiempo revisar y mejorar sus curriculas de acuerdo al panorama mundial, ya que se deben producir profesionales no solo para nuestro país, sino profesionales competitivos que puedan desempeñarse en el exterior, tal como lo están haciendo muchos colegas en el exterior pero a cuenta suya. Quizás un ejemplo de esto serian los profesionales en medicina que son muy solicitados en el exterior, entre otras profesiones.

La elaboración de los perfiles de egreso de los alumnos debe ser una interacción conjunta con la empresas empleadoras de los futuros profesionales, entre las cuales se incluyen las empresas productivas acuícolas, por lo tanto basado en esta metodología la diferencia entre la formación y lo que requiere la empresa no debería ser significativa, comenta Marcela Astorga. Sin embargo cuando la empresa reduce su mirada a un nivel reduccionista, llevándolo a un enfoque parcializado (ejemplo, solo rentabilidad económica), podría ser que los profesionales del área acuícola no puedan desarrollar todas sus competencias para responder a las empresas, agrega la directora de la Escuela de Acuicultura y Pesquerías de la UACh.

LO QUE SE VIENE
Acerca de esto, los académicos de Chile mencionan: sin alumnos, las universidades tienden a cerrar la carrera. Independientemente de cuán importante es la acuicultura para el País, el slogan Chile Potencia Alimentaria, es a nivel nacional y sin ayuda de los actores (Estado, universidades, empresarios), nos quedaremos sin egresos de ingenieros en acuicultura en el país, dice enfático Juan Barile.

Para el caso de Perú, esto también es cierto, ya muchas universidades nacionales han pensado en cerrar sus escuelas de Biología pesquera o de Ingeniería Pesquera, crear nuevas escuelas que rindan mas; pero esto es anecdótico por que existen universidades privadas que están sacando carreras ligadas a la acuicultura y otras áreas como los eco negocios, así mismo muchas universidades con otras carreras, están ingresando con fuerza a temas específicos y contemporáneos como la sanidad y medio ambiente (Patología, Biotecnología, Gestión, trasferencia tecnológica, entre otras).

En este punto, Astorga considera necesario considerar que la ingeniería en acuicultura es una Ingeniería de base biológica, como es definida según los criterios de la Comisión Nacional de Acreditación, por lo cual sus competencias incluyen estos criterios, además de los netamente ingenieriles. Otro factor presente es que el sector productivo posee una baja discriminación de profesionales, ubicando en cargos similares a ingenieros en acuicultura, biólogos marinos o médicos veterinarios, sin reconocer la alta diferencia formativa entre ellos. 

Esto lamentablemente es muy cierto y también seda en el caso del Perú, esperemos no lleguemos al caso de otros países de Europa, donde el profesional en medicina veterinaria es el único autorizado para firmar proyectos en temas de Acuicultura, si bien es cierto el médico veterinario ve también la parte biológica, no es lo mismo conocer la biología de animales mayores, como el conocer la biología de los animales acuáticos.

Las acciones que las universidades de Chile con carreras en acuicultura planean realizar para revertir la baja admisión de alumnos a la carrera en el próximo año son como primera misión será aglutinar a los actores involucrados, además de revertir, en primera instancia la imagen país de la actividad acuícola. Así se definieron ciertos pasos a seguir para fortalecer las carreras de acuicultura y potenciar también la investigación en acuicultura. Se estableció la consolidación de la Red de carreras de ingeniería en acuicultura de las Universidades de CRUCh, se definieron acciones para potenciar la acuicultura mediante futuros convenios internacionales, se definió el inicio de un análisis interno sobre el posicionamiento de los profesionales de esta área para conocer dónde y cómo se están desarrollando laboralmente. Por último, se definieron acciones para dar a conocer esta carrera y el quehacer de sus profesionales, lo cual muchas veces no es conocido por la comunidad, explica Marcela Astorga.

Esto es un verdadero ejemplo a seguir por las universidades peruanas, imagínense si aun en Chile que es un País con una Acuicultura desarrollada y aun así no se conoce el quehacer de sus profesionales, que será aquí en el Perú, donde los profesionales en acuicultura están olvidados por el sector público y más aún desconocidos por el sector privado.

Finalmente Astorga, señala que será relevante, tanto dentro de las universidades como con las empresas productivas y otros grupos empleadores de estos profesionales, analizar y establecer el requerimiento de estos u otros profesionales que permitan apoyar en forma integral a esta actividad, sabiendo que la acuicultura es una actividad que aun está en su proceso de crecimiento y más aun es el futuro para la alimentación humana, con un altísimo potencial de desarrollo. Este es un momento de reflexión para entender cuál es el rol de la universidad en formar los profesionales que el entorno requiere y en este caso, para apoyar un desarrollo sustentable de esta actividad con mucho futuro, como lo es la acuicultura.

En nuestro caso si aun en Chile la acuicultura esta en desarrollo, en el Perú aun estamos empezando y tenemos la ventaja de crecer correctamente, pero no esperemos a ser los últimos, la solución está en manos de las universidades, el estado y la empresa privada y sumado a esto quizás como mencionaron algunos una organización publico privada como es el Instituto Nacional de Acuicultura que los dirija y dirija la políticas del sector...